El jurado esconde en su seno la ignorancia, el prejuicio y la superstición
Extractos:
Entrevistador: ¿Si tuviera que sentarse en el banquillo de los acusados, ¿preferiría ante un juez o ante un jurado?
Cadenas: Tal y como está previsto el jurado, prefiero un juez, sin lugar a duda. Estuve muchos años trabajando el tema y sé lo que digo.
E: ¿Qué riesgo comporta un jurado en un proceso judicial?
C: Hay dos problemas. Por un lado, cuando el juez tiene que decidir tiene un apoyo fundamental, que es la tradición jurídica, su educación jurídica y la obligación de justificar en los fundamentos de derecho su decisión ante la comunidad. Sin embargo, al jurado le cuesta entender de base las categorías jurídicas. Por otra parte, cuando un jurado escoge en el pliego, igual está el Henry Fonda de 'Doce Hombres sin Piedad', pero igual no, igual nos encontramos con que es un vago o un desmotivado, que no tiene por qué justificar su decisión. En esa no justificación se esconde la ignorancia, el prejuicio, la superstición y otras debilidades del jurado.
E: ¿Se puede filtrar para un jurado a las personas con prejuicios o que traigan su veredicto de casa?
C: La ley del jurado habla de la imparcialidad. Con ese objetivo se quita a los prohibidos y a los incompatibles, y entonces queda el montante depurado que puede ser jurado. Aquí se optó por un sistema de adversarios, en que las partes deciden de forma contrapuesta y en virtud de sus intereses a las personas que quieren ver en el jurado. Un defecto muy español es el sectarismo, entonces, lo que se introdujo pensando en garantizar la imparcialidad, se puede convertir en lo contrario.
E: ¿Es apropiado el Tribunal del Jurado en casos mediáticos o en los que existen juicios paralelos?
C: Pensemos en el ambiente a donde van los jurados: un sitio nuevo para ellos, donde se les presiona, donde no entienden lo que se les explica, con la verborrea de los abogados, donde no preguntan por timidez. Entonces, por la presión ambiental, tienen una tentación, aunque puedan no verla, que es ir hacia la mayoría.
E: ¿Se puede abstraer, pero, a los jurados de la información y la opinión de los medios en estos casos?
C: Basta pensar en lo que haría cualquiera si le llaman para juzgar a Matas. Si uno es jurado, antes de ir a juzgar un caso, lo primero que hace es empaparse del tema, buscando en internet y escuchando a los medios. No sólo no se puede abstraer, es que es imposible. De todos modos, no me parecería relevante si se cuidara la imparcialidad, lo importante es que sean honrados. Esa es la cuestión, gente imparcial, no sectarios, ni gente que se vea atrapada y atemorizada por ese contexto.
E: Igual que se ve presionado el miembro de un jurado, ¿no puede verse presionado un juez?
C: La presión, a un juez, como ser humano, le llega. La diferencia es que la comunidad jurídica y periodística le mira. Además está la posibilidad de ser recurrido. Un juez también puede verse presionado, claro, pero debe justificar sus decisiones. A nadie le gusta quedar como un tonto o un sectario. Como le están mirando existe una mayor pulcritud. A Castro le mira todo el mundo, por eso cada auto que saca, cada cosa que hace, la justifica en 25 hojas, justificando hasta el extremo sus decisiones.
E: Algún beneficio tendrá el jurado para incluirse en la Constitución.
C: Había la idea de que el jurado estuviera al servicio de la democracia, que el ciudadano se sienta más miembro del sistema. Lamentablemente, eso fue una utopía del legislador, ya que mucho me temo que la gente no siente el jurado como un instrumento para ese objetivo.
E: ¿Cómo ve que a Jaume Matas le haya juzgado un jurado popular?
C: Introducir los delitos de corrupción entre los temas que puede juzgar un jurado, es un error. En ellos, los jurados son mucho más permeables al sectarismo. Los delitos de funcionarios y políticos no me gusta que los juzgue un jurado. España es un país muy de Barça o Madrid, PP o PSOE, nacioanlista o no nacionalistas, los tuyos y los míos. No me parece bien que un jurado juzgue a un político, debería ser un juez.
E: ¿Cómo debería reformarse la ley del jurado?
C: En mi tesis planteé una reforma del jurado en la que haya que pedir cuentas. El jurado debe estar expuesto a la justificación. En el seno del propio jurado se deberían poder denunciar a un compañero por contradecirse o ser sectario. Un jurado ahora no tiene porqué justificar. En el juicio a Mikel Otegui, en 1997, acusado por disparar a dos ertzainas, hubo contestaciones de miembros del jurado en el pliego que dieron absoluta vergüenza ajena. Eso fue por miedo, intimidación, presión o incluso sectarismo. Todo eso provocó la absolución de Otegui después de disparar a dos ertzainas.
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Dr. Arturo Cadenas
Doctor en Filosofía del Derecho, dedicó su tesis a cuestionar la figura del Tribunal del Jurado
"No me parece que un jurado juzgue a un político"
Por Alexander Cortes
El Mundo
6 de diciembre de 2013
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