Caso Asunta: Jurado popular, condena segura
Extractos:
La perversidad del caso no debe ser juzgado por un
jurado popular, un jurado de indocumentados jurídicos, como lo fue el caso de
los dos niños de Córdoba, cuya sentencia final podía darse por sabida, como
ocurrirá ahora, antes, incluso, de que empezara el juicio.
¿Cómo puede pedirse a
un pequeño grupo de personas que se sustraigan a la emotividad general que han
provocado los hechos para que juzguen con absoluta objetividad? Yo, desde luego,
puesto en la tesitura de un jurado, sería incapaz de liberarme del impacto
emocional que me producen estos casos, máxime cuando me considero iletrado en
materias penales y renuente a juzgar conductas supuestamente criminales.
Me
atengo a la máxima evangélica: “no juzgues y no serás juzgado” (Lucas, 6-37), si
bien comprendo que tenga que haber profesionales de la Justicia. Pero
profesionales, no juzgadores improvisados y cazados tal vez por sorteo.
Enlace: Versión On Line
La Mañana
21 de octubre de 2013
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