11/6/11

Anónimo (G. C. P.) (España)

Así se forma un jurado popular

Anónimo candidato a jurado

Extractos:

Después de haber leído diversos reportajes sobre el jurado popular, he decidido exponer mi caso. Fui candidata a ser miembro de un jurado y quise explicar mi experiencia, pero no lo hice fue por respeto: el proceso era abierto y no era el momento idóneo. La espera ha valido la pena, ya que ahora tiene justificación y lo hago con conocimiento de causa.

En octubre del 2008 recibí una carta de la Audiencia Provincial de Barcelona que me anunciaba que había sido seleccionada en el sorteo realizado para formar el jurado para el periodo 2009-2010. En septiembre del 2010 recibí otra carta certificada de la audiencia en la que me comunicaba que había sido seleccionada para un juicio que se tenía que celebrar en noviembre. Con la carta se adjuntaba un cuestionario, el día y la hora del juicio y los datos del proceso.

El día D, a hora H, me presenté en la audiencia. Había unas 50 personas más que también habían sido convocadas para seleccionar el jurado. Casi todas estaban muy enfadadas, y coincidían en el motivo: ¿Podrían haber cogido a gente que está en el paro? Yo ocultaba mi media sonrisa porque tenía ganas de conocer la justicia desde este punto de vista, y experimentar y vivir lo que espero no tener que vivir nunca.

En estos casos convocan a unas 50 personas, de las cuales hacen una primera selección a través de un sorteo, y así sucesivamente hasta que se obtiene el jurado popular final. Durante el proceso se pueden descartar candidatos por diferentes motivos, como escasa formación y cargos relacionados con la justicia. Fui elegida en este primer sorteo.

Uno por uno, entramos en la sala donde los miembros del tribunal (el juez, el magistrado, el fiscal y los abogados) nos hicieron una serie de preguntas para que pudieran tener un conocimiento más concreto de los candidatos y descartar a los que creyeran menos preparados. Las preguntas que realizaban eran personales (estado civil, relaciones con la familia, estudios). Una vez acabado el pequeño interrogatorio, fuimos a una sala interior donde estaban los demás miembros.

Allí nos pudimos conocer algo más. Éramos cinco mujeres y cuatro hombres; tres de las mujeres teníamos estudios y un carácter fuerte, independiente. Los miembros del tribunal compusieron el jurado: casualmente, prescindieron de estas tres mujeres. Cuando salimos, pregunté a un funcionario por qué nosotras tres. La respuesta fue contundente y clara: Porque sois mujeres con carácter y estudios. Siempre pasa lo mismo.

No opinaré, por respeto, del resto del jurado, el que finalmente formó parte del juicio. Hubo un jurado popular, sí, pero hecho a medida del tribunal. ¿Ha pasado lo mismo con el caso Tous? Quiero pensar que no, a pesar de que sé que sí.

Enlace: Versión On Line

Carta de lectores
elPeriódico.com
11 de junio de 2011                        

No hay comentarios:

Publicar un comentario