29/10/13

Dr. Felipe Defelitto (Argentina)

El juicio por jurados no traerá beneficios a la administración de justicia
 
Dr. Felipe Defelitto
Juez de la Cámara Penal de Dolores, Pcia. de Buenos Aires, Argentina
 
Extractos:
 
Para mí no es viable. No sólo en el Departamento Judicial de Dolores, sino en otros Departamentos Judiciales que uno conoce. No creo que haya dependencias del Poder Judicial que, ediliciamente hablando, tengan capacidad para albergar todo lo que significa un juicio por jurados. Y aparte la cuestión económica. Hay que recordar que desde el año 2008, año tras año se viene prorrogando la Ley de Emergencia Económica del Poder Judicial, uno de cuyos aspectos es expresamente el tema edificios.
 
Hay que pensar que el juicio por jurados, está compuesto por doce jurados titulares y seis suplentes. Hay un juez que dirige debate, mínimamente un secretario, el fiscal, el defensor, el imputado, como se trata de delitos graves seguramente éste estará detenido y agentes del Servicio Penitenciario deberán acompañarlo en custodia. Hay que considerar que también albergará a la prensa, público. Hay momentos en que el jurado se tiene que retirar porque no puede escuchar lo que va resolver el juez y así no influir en el ánimo de ellos. En consecuencia no se necesita solamente una salita, sino que se necesitan varias. Un lugar donde se desarrolla el debate oral, el lugar donde el jurado pueda deliberar, por lo menos en nuestro Departamento Judicial no hay un ámbito así.
 
Seguramente traerá inconvenientes, ya que actualmente ni siquiera vienen los testigos. Pareciera que se desconoce una realidad, que hoy un juicio oral planificado para terminar en un día tarda 2, 3, 4 o 5 jornadas, porque no viene un testigo, no viene un funcionario policial, no vienen las víctimas, hay que pedir que los traigan con el auxilio de la fuerza pública. Es de imaginar todo eso en un juicio por jurados, cuando uno de los integrantes del jurado piense que es por dos días, y pase una semana dentro del juicio. Son cuestiones que me parecen no han sido tenidas en cuenta.
 
Dar alojamiento a los jurados que lo requieren significa una erogación económica. Si bien la ley habla de que se va crear una partida especial, con la situación económica actual de la provincia por lo menos se abre un interrogante. No sé como se podrá afrontar ese tipo de problema, que después seguramente recaerá en el juez o en alguna de las partes. El fiscal, el defensor o el juez no le van a poder dar una respuesta al jurado cuando éste pregunte "¿dónde me alojo?", o "¿quién me paga el alojamiento?". Seguramente el jurado no lo afrontará de su bolsillo, pensando que algún día la administración del poder judicial se lo devolverá. Si no se tienen todos los items bien aceitados, el sistema puede fracasar.
 
Cuando cualquier medio de comunicación radial, televisivo o diarios cubre los hechos graves, resulta muy difícil que un jurado no se contamine con esa información y vaya formando una preopinión, y más cuando a veces la prensa no transmite lo que realmente ha ocurrido o hace sus propias interpretaciones. Si existiera el juicio por jurado en la Capital Federal, hoy por ejemplo con la difusión que ha tenido el caso Angeles (Rawson), ¿qué ciudadano no estaría contaminado con su muerte?, ¿quién no leyó, vio, escuchó algo sobre el caso? Seguramente resultaría muy difícil encontrar 18 personas que demuestren que al leer, al informarse del caso, no se ha formado un preconcepto, una opinión sobre la persona que está detenida.
 
Es muy difícil revertir la condena social y de los medios de comunicación. Si el que actúa es un juez, lo que se llaman jueces profesionales, por más que haya leído, como conoce el derecho, cuando lee una noticia de esas características lo hace desde otra perspectiva, porque conoce la ley. Por más que se diga puede estar influenciado, ese juez conoce la ley y cuando tenga que dictar una sentencia se va a basar en la prueba.
 
El juez tiene que escribir cómo y por qué llega a una conclusión. Cuando dice "lo absuelvo" o "lo condeno", uno puede leer por qué llegó a esa conclusión, lo que no ocurrirá con el jurado. Nunca se va a conocer, porque el veredicto es inmotivado. Lo único que van a decir es si el hecho se acreditó y si el imputado es culpable o inocente, nada más, no hay un fundamento mínimo que diga cómo el jurado llegó a esa conclusión. Y tanto afectará cuando diga "inocente" como cuando diga "culpable".
 
En Estados Unidos hoy según las estadísticas que publican, sólo entre un 2 y un 5% de los casos llegan a juicio por jurado, todos los demás se resuelve antes, por las atribuciones que tienen los fiscales. Por eso no se puede comparar el juicio por jurado en ese país con el nuestro, con el que se pretende instrumentar en la provincia. Y no porque el pueblo argentino sea ignorante, no significa eso, es otra nuestra cultura, es otra la situación económica, es otra la realidad, no se deberán hacer comparaciones con Inglaterra ni con Estados Unidos.
 
En Córdoba por ejemplo, donde hay juicios por jurado, no todo es tan magnífico como algunos lo quieren hacer creer. Aparte no es el tipo de jurado que vamos a tener nosotros en la provincia, es el sistema que se conoce como escandinavo, hay jueces profesionales aparte de los ciudadanos. Acá son solamente doce ciudadanos que no pueden ser abogados ni escribanos, aunque presuntamente se estaría por discutir una modificación en este aspecto.
 
Los juicios por jurados van a tardar más, muchísimo más. El juicio comienza mínimamente con 24 personas, si falta uno el juicio no puede comenzar. Se enfermó un jurado, debe esperarse a que se recupere. Hay estudios que demuestran que es mucho más complicado el juicio por jurado, que es más lento. Si alguien piensa que el juicio por jurados dará mayor celeridad a la resolución de los casos, está equivocado.
 
Dicen que el juicio por jurados dará más participación ciudadana, más transparencia, más publicidad. Yo no lo veo, ojalá me equivoque, no lo veo tan claro como se lo quiere trasmitir. La publicidad hoy está garantizada en cualquier caso, cualquiera puede concurrir un juicio. Yo no sé hasta que punto va a ver más transparencia, porque repito, el jurado no funda. Se retiran a deliberar y al regresar dicen culpable o inocente, pero sin decir por qué. En otra audiencia el juez dirá qué pena impone, el jurado lo único que dirá es si se probó el hecho y si el imputado es culpable o inocente. El jurado basará la inocencia o culpabilidad solamente en apreciaciones.
 
Hay algo que para mí es inconstitucional. Este sistema no le deja la posibilidad al fiscal ni a la víctima, de una instancia superior donde recurrir ante una absolución. Lo único que es recurrible es la sentencia condenatoria. Si el jurado sale y dice inocente, ni el fiscal ni el particular damnificado pueda apelar. Reitero, para mí es inconstitucional por el artículo 25º de la Convención Americana de Derechos Humanos. Seguramente será uno de los tantos temas que surgirán de la implementación de este nuevo sistema de juicios.
 
 
Dr. Felipe Defelitto
Juez miembro de la Cámara Penal de Dolores, Pcia. de Buenos Aires, Argentina
 
Compromiso Diario, de la ciudad de Dolores
29 de octubre de 2013

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